Generalmente, el diagnóstico es realizado por medio de evaluaciones otorrinolaringológica y fonoaudiológica. En ambas los profesionales realizan una anamnesis detallada del paciente y se utilizan de varias tareas fonatórias y no-fonatórias para provocar y reducir los síntomas vocales.

Evaluación Fonoaudiológica

En la evaluación fonoaudiológica, se realiza la grabación de la voz de los pacientes, el análisis de la calidad vocal durante la producción de diferentes tareas y pruebas terapéuticas. Para el análisis de la calidad vocal, son utilizadas tareas fonatórias y no-fonatórias, tales como:

• Emisión de vocales sostenidas
• Habla encadenada y habla espontanea en frecuencias diferentes – voz habitual, voz aguda y voz grave
• Emision en susurro
• Voz cantada, risa, grito

Las pruebas terapéuticas auxilian en la realización del diagnóstico diferencial de la disfonía espasmódica con otros tipos de disfonía, como la disfonía por tensión muscular. En las pruebas terapéuticas, se observa si hay cambios en el padrón vocal de los pacientes durante la realización de ejercicios y de técnicas vocales.

Evaluación Otorrinolaringológica

En la evaluación otorrinolaringológica, se realiza el examen físico y la visualización de la laringe, con la utilización de un endoscopio flexible (examen de nasofibrolaringoscopia).

El endoscopio flexible es introducido en una de las narinas, pasa por la cavidad nasal, por el velo palatino y cae cerca a la laringe para permitir la visualización durante la producción de tareas fonatórias y no-fonatórias.